Noticias y consejos

Hace poco se donó una silla de ruedas eléctrica a REquipment, el programa de reutilización de equipos médicos duraderos (EMD) de Massachusetts. Dentro del bolsillo había una nota anónima destinada al siguiente usuario. Gracias a REquipment por compartir con la comunidad de Noticias y Consejos del Centro AT3. Nunca subestimes el poder de una silla de ruedas (¡o de un programa de reutilización!) Encuentre el programa de reutilización de su estado.

Al destinatario de esta silla:

Lamento sinceramente las circunstancias en las que ha necesitado esta silla. Sólo puedo esperar que le aporte tanto disfrute, comodidad y tranquilidad como a mi marido.

Ha sido una decisión difícil desprenderme de esta silla. Sin embargo, sé de corazón que ha llegado el momento de devolverla.

Esta silla permitió a mi marido hacer algunas de las cosas más sencillas de la vida que la mayoría da por sentadas. En sus últimos días, mi marido pudo salir a la calle y disfrutar del aire fresco e incluso pasear a nuestro perro, lo cual fue increíble de ver (yo lo grabé). La primera vez que se sentó en la silla y salió por la puerta, dejó huellas en nuestro césped delantero. Creo que pensó que estaba montando una Harley o conduciendo un Maserati. En cualquier caso, el caucho golpeó la carretera y él estaba en sus "días de gloria". Por supuesto, creo que también presumía un poco, intentando impresionarme. Imagínate, 23 años de matrimonio y todavía intentaba impresionarme.

Ambos subestimamos el poder de esta silla porque no tenía nada que ver con el motor, aunque potente. Verás, el poder de la silla tenía que ver con los "días de gloria" que sintió al usarla de una forma que no habría sido posible sin esta silla. Aunque fuera por poco tiempo.

¡Espero que tú también encuentres esos momentos! Voy a dejar un último pensamiento, a continuación, que creo de todo corazón:

"La vida no se mide por el número de respiraciones que hacemos, sino por los momentos que nos dejan sin aliento". Autor desconocido

Mis mejores deseos para usted al embarcarse en este viaje con esta silla.

En 2019, los programas de reutilización ahorraron a personas y familias más de $30 millones en todo el país. Si tiene equipos médicos duraderos que usted o un ser querido ya no utiliza, considere la posibilidad de donarlos a su programa estatal de reutilización. El impacto es profundo.